Es un sistema no químico de tratamiento de agua para evitar la formación de incrustaciones calcáreas (sarro) y que no requiere mantención o fuentes de energía.
Las unidades de acondicionamiento electrolítico de agua consisten en un núcleo de aleación especial contenido en un tubo de acero inoxidable. Los equipos vienen en diferentes tamaños y con conectores de cobre roscados (racords) y con una protección
externa de color azul.
• Fácil instalación.
• No necesita mantenimiento.
• No altera las características del agua (potabilidad, sabor, olor, etc.).
• No consume ningún tipo de energía.
• Costo mínimo comparado con el perjuicio causado por las incrustaciones.
• Mejora el intercambio de calor y reduce el consumo de energía (*).
• Elimina la adición de productos químicos al agua.